Busca en las fuentes y satisface su sed. A Joaquín Morales Molero el dibujo le basta para hacer pintura. (…) y es que su obra se distingue por un dibujo sabio que estructura cuestiones y describe la situación desde un verismo iluminado que acumula aciertos, aciertos como labor de conjunto y como enfoque de realidades sustantivas, con luces y sombras, con ambientación y atmósfera
En dibujo, Joaquín Morales afirma su cátedra. Es un virtuoso de la línea , un artista que eleva el blanco y negro a categoría de pintura. Este artista, nacido en Valdepeñas, se ha acreditado como un ilustrador de lujo que describe y logra un más allá pictórico.
EL PUNTO DE LAS ARTES.
Junio de 1995
Amante del detalle hiperrealista , cuidadoso con el dibujo, bien medido en las composiciones, busca de inmediato la seña literaria, poetizando al máximo las situaciones. De este modo vuelve el acento hacia el superrealismo, en pos de una necesidad deseada, anhelada. Sentimental y lírico, J.Morales ofrece una obra de mensaje, en la cual su condición técnica es el vehículo de un mundo recobrado, convertido en ideal. Como buen autor realista destaca la sencillez y humildad de los asuntos que escoge, la soledad de los ambientes y la aparente traza melancólica. Obra la suya de compromiso humano y de mágica atmósfera, situada en un punto de ingravidez y frialdad en el que resplandece una sensación de mágico y revelador abandono.
Cuando el dibujo alcanza la cota de calidad que tienen los que salen de las manos maestras de este artista singular, no se hace necesario la presencia del color. El lápiz o la plumilla , manejados con la habilidad de este creador de belleza, no necesitan apoyo cromático alguno. Se bastan para conseguir matices sumamente expresivos. (…) Joaquín Morales Molero, que es amante de lo verdadero, de lo auténtico, desarrolla sus temas realistas con una minuciosidad no exenta de esa proporción de fantasía necesaria en toda buena obra artística. La precisión de sus trazos, dispuestos siempre a interpretar fielmente la verdad, no es obstáculo para que al mismo tiempo su imaginación se eche a volar.
JOSE LUIS LOARCE
ABC, Madrid 1988
AGUSTÍN ROMO
Correo del Arte. Julio de 1995
Fija su mirada atenta, objetiva y vigilante ante todo y, en especial ante la gente menos agraciada de la sociedad. Sus dibujos, de corte fotográfico, de gran calidad, son valiosos testimonios visuales de nuestros días.
Joaquín Morales es un ser especialmente dotado para el dibujo, trabajo que realiza de forma impoluta, inmaculada, impecable. Muchas de sus creaciones me recuerdan en la perfección de sus trazos y líneas a mi admirado Gregorio Prieto, tienen el mismo anhelo, emoción y singularidad; el mismo deseo hecho carne viva, sangrante. (…) Sus dibujos realistas o hiperrealistas son verdaderos poemas, versos trazados con la sangre rojísima de su corazón roto. Su obra posee lirismo, intensidad, fuerza, plenitud, sensualidad y vida propia. Se nota, se aprecia fácilmente en ella que está elaborada con la mano firme y honrada de un maestro del grafito; de un hombre herido mortalmente en el alma por las flechas envenenadas del desamor y por la punzante espada incandescente y carnívora del deseo cómplice.
T. MOCHIZUKI
Miembro de AMCA, AECA y AICA
JOAQUÍN BROTÓNS
Poeta, escritor y crítico de arte
Joaquín Morales hace honor a la tradición realista de Antonio López García, así como a la tradición postista de Gregorio Prieto que se refleja en sus espléndidos dibujos, donde en la mayoría de los casos podemos leer versos expresados en imágenes, canciones gozosas a las encinas, y deseos erógenos de muy alta estima por los cuerpos que crea la naturaleza a través de los seres humanos. Es un placer además reconocer en este creador a un valdepeñero que se deja llevar gustosamente por un oficio muy afín a su ciudad natal, donde pintar despierta admiración en sus convecinos, y mostrar la visión privada de la pintura le traerá la recompensa que merece un artista de su silencio y de su naturalidad.
Joaquín Morales tiene con el lápiz una gran facilidad y lo domina como pocos, cuando lo anexa al color es algo espectacular y de una gran fortaleza lumínica. (…) su composición creadora es de gran altura estilística, formando un acompasamiento de ritmo, uniforme, síntesis, y seriedad artística, alcanzada por su gran profesionalidad y trabajo constante. Ha buscado con impaciencia la fuerza del relieve, hasta llegar al punto deseado dando así concordancia entre los distintos planos de la obra ejecutada. Sus preferencias son escenas cotidianas y costumbristas, como son la realidad de la calle, haciendo una crítica social muy humana que Morales siente; también toca la figura humana y animal con todo su encanto y esplendor, siendo junto a su gran vistosidad y sencillez lo que le hace ser un artista muy querido y respetado por todos.
RAÚL CARBONELL
Poeta y escritor
JOSE LUIS MARCHANTE.
Crítico de Arte Miembro de AMCA, AECA y AICA
El dibujo no es la voz baja del arte sino su esencia íntima. Aquí la línea es capaz de desnudar la forma y trazar su melodía, como de argumentar ensueños y dar noción de fantásticas visiones. En unos dibujos el artista deja ver aquello de su entorno que capta su atención y que unas veces adquiere tinte de denuncia ante la miseria y el abandono de los seres y otras nos sume en el ensimismamiento, cuando se abre a la belleza de la naturaleza que sabe de inmensidad y soledades (…) El lápiz va mucho más lejos que la cámara fotográfica y perfila el dominio de una hiperrealidad cargada de sentido. Tiempo de soledad es el que fijan estas obras. Tiempo congelado en plazas y calles. Realidad arrancada en su instantaneidad al paso del tiempo y ganada a otros espacios. Carboncillo, lápiz o tinta se convierten en manos de Joaquín Morales Molero en instrumentos de precisión capaces de recrear con delicadeza extrema cuanto contempla. Ante estos dibujos de ejecución irreprochable el contemplador experimenta la nostalgia de una realidad que pese a estar colmada de presencia, impone una lejanía que la hace inalcanzable. (…) Dibujo con poder narrador de aventuras cifradas en las que se refugia una poética de amor y desamores fragmentados.
ROSA MARTINEZ DE LAHIDALGA
Secretaria General Asociación Española de Críticos.
Busca en las fuentes y satisface su sed. A Joaquín Morales Molero el dibujo le basta para hacer pintura. (…) y es que su obra se distingue por un dibujo sabio que estructura cuestiones y describe la situación desde un verismo iluminado que acumula aciertos, aciertos como labor de conjunto y como enfoque de realidades sustantivas, con luces y sombras, con ambientación y atmósfera
EL PUNTO DE LAS ARTES.
Junio de 1995
En dibujo, Joaquín Morales afirma su cátedra. Es un virtuoso de la línea , un artista que eleva el blanco y negro a categoría de pintura. Este artista, nacido en Valdepeñas, se ha acreditado como un ilustrador de lujo que describe y logra un más allá pictórico.
EL PUNTO DE LAS ARTES.
Junio de 1995
En dibujo, Joaquín Morales afirma su cátedra. Es un virtuoso de la línea , un artista que eleva el blanco y negro a categoría de pintura. Este artista, nacido en Valdepeñas, se ha acreditado como un ilustrador de lujo que describe y logra un más allá pictórico.
JOSE LUIS LOARCE
ABC, Madrid 1988
Cuando el dibujo alcanza la cota de calidad que tienen los que salen de las manos maestras de este artista singular, no se hace necesario la presencia del color. El lápiz o la plumilla , manejados con la habilidad de este creador de belleza, no necesitan apoyo cromático alguno. Se bastan para conseguir matices sumamente expresivos. (…) Joaquín Morales Molero, que es amante de lo verdadero, de lo auténtico, desarrolla sus temas realistas con una minuciosidad no exenta de esa proporción de fantasía necesaria en toda buena obra artística. La precisión de sus trazos, dispuestos siempre a interpretar fielmente la verdad, no es obstáculo para que al mismo tiempo su imaginación se eche a volar.
AGUSTÍN ROMO
Correo del Arte. Julio de 1995
Fija su mirada atenta, objetiva y vigilante ante todo y, en especial ante la gente menos agraciada de la sociedad. Sus dibujos, de corte fotográfico, de gran calidad, son valiosos testimonios visuales de nuestros días.
T. MOCHIZUKI
Miembro de AMCA, AECA y AICA
Joaquín Morales es un ser especialmente dotado para el dibujo, trabajo que realiza de forma impoluta, inmaculada, impecable. Muchas de sus creaciones me recuerdan en la perfección de sus trazos y líneas a mi admirado Gregorio Prieto, tienen el mismo anhelo, emoción y singularidad; el mismo deseo hecho carne viva, sangrante. (…) Sus dibujos realistas o hiperrealistas son verdaderos poemas, versos trazados con la sangre rojísima de su corazón roto. Su obra posee lirismo, intensidad, fuerza, plenitud, sensualidad y vida propia. Se nota, se aprecia fácilmente en ella que está elaborada con la mano firme y honrada de un maestro del grafito; de un hombre herido mortalmente en el alma por las flechas envenenadas del desamor y por la punzante espada incandescente y carnívora del deseo cómplice.
JOAQUÍN BROTÓNS
Poeta, escritor y crítico de arte
Joaquín Morales hace honor a la tradición realista de Antonio López García, así como a la tradición postista de Gregorio Prieto que se refleja en sus espléndidos dibujos, donde en la mayoría de los casos podemos leer versos expresados en imágenes, canciones gozosas a las encinas, y deseos erógenos de muy alta estima por los cuerpos que crea la naturaleza a través de los seres humanos. Es un placer además reconocer en este creador a un valdepeñero que se deja llevar gustosamente por un oficio muy afín a su ciudad natal, donde pintar despierta admiración en sus convecinos, y mostrar la visión privada de la pintura le traerá la recompensa que merece un artista de su silencio y de su naturalidad.
RAÚL CARBONELL
Poeta y escritor
Joaquín Morales tiene con el lápiz una gran facilidad y lo domina como pocos, cuando lo anexa al color es algo espectacular y de una gran fortaleza lumínica. (…) su composición creadora es de gran altura estilística, formando un acompasamiento de ritmo, uniforme, síntesis, y seriedad artística, alcanzada por su gran profesionalidad y trabajo constante. Ha buscado con impaciencia la fuerza del relieve, hasta llegar al punto deseado dando así concordancia entre los distintos planos de la obra ejecutada. Sus preferencias son escenas cotidianas y costumbristas, como son la realidad de la calle, haciendo una crítica social muy humana que Morales siente; también toca la figura humana y animal con todo su encanto y esplendor, siendo junto a su gran vistosidad y sencillez lo que le hace ser un artista muy querido y respetado por todos.
JOSE LUIS MARCHANTE.
Crítico de Arte Miembro de AMCA, AECA y AICA
El dibujo no es la voz baja del arte sino su esencia íntima. Aquí la línea es capaz de desnudar la forma y trazar su melodía, como de argumentar ensueños y dar noción de fantásticas visiones. En unos dibujos el artista deja ver aquello de su entorno que capta su atención y que unas veces adquiere tinte de denuncia ante la miseria y el abandono de los seres y otras nos sume en el ensimismamiento, cuando se abre a la belleza de la naturaleza que sabe de inmensidad y soledades (…) El lápiz va mucho más lejos que la cámara fotográfica y perfila el dominio de una hiperrealidad cargada de sentido. Tiempo de soledad es el que fijan estas obras. Tiempo congelado en plazas y calles. Realidad arrancada en su instantaneidad al paso del tiempo y ganada a otros espacios. Carboncillo, lápiz o tinta se convierten en manos de Joaquín Morales Molero en instrumentos de precisión capaces de recrear con delicadeza extrema cuanto contempla. Ante estos dibujos de ejecución irreprochable el contemplador experimenta la nostalgia de una realidad que pese a estar colmada de presencia, impone una lejanía que la hace inalcanzable. (…) Dibujo con poder narrador de aventuras cifradas en las que se refugia una poética de amor y desamores fragmentados.
ROSA MARTINEZ DE LAHIDALGA
Secretaria General Asociación Española de Críticos.